jueves, 15 de agosto de 2013

EXPLICAR LA ADOPCIÓN A TU HIJO. PRIMERA PARTE.

A muchos padres les preocupa cuándo y cómo hablar sobre la adopción con sus hijos. De hecho, una encuesta a padres adoptivos mostró que un 82 % deseaban información sobre cómo explicar la adopción a sus hijos. Hablar sobre la adopción con tu hijo es un asunto muy importante, y no podemos cubrir todo lo que hay que saber. Lo que se hace en este artículo es facilitar unas líneas básicas sobre cuándo y cómo hablar con nuestros hijos sobre la adopción, y lo que se debe y no se debe decir.

    ¿POR QUÉ DECIRLE A MI HIJO QUE ES ADOPTADO?

Entre otras razones:
  • Porque no es justo para el niño esconderle un tema tan importante.
  • Porque no contarlo obliga a los padres a mentir a los hijos, por ejemplo cuando un niño de 3 años pregunta a su madre “¿Crecí en tu barriga?”.
  • Porque otras personas que sepan de la adopción pueden decírselo al niño fortuita o intencionadamente. O el niño puede descubrir la información sólo, al encontrar los papeles de la adopción u otro documento revelador. El niño podría entonces desconcertarse y preguntase sobre qué otros asuntos le han mentido.
    ¿CÓMO EMPIEZO?

Al igual que al hablar con los hijos sobre sexo, la religión y otros temas complejos, muchos expertos sugieren introducir la información poco a poco, como en un juego de bloques de construcción. Esto permite que el niño absorba la información gradualmente con el paso de los años, a medida que va siendo capaz de entender conceptos difíciles.
Cuando tu hijo es pequeño, se puede contestar a las preguntas de forma muy simple. Si pregunta de dónde vino, puede querer decir “de China” o de “Kiev”, no de la barriga de su madre. Si el niño quiere más información, la pedirá. A veces los padres adoptivos se apresuran a dar un montón de información confusa para la cual el niño no está preparado.

QUE SEA UN PROCESO PROGRESIVO

Los niños a menudo necesitan oír la información repetida en más de una ocasión antes de poder comprenderla. Algunos expertos, como el psicólogo David Brodzinsky, creen que ello es consecuencia del modo en que se desarrollan las capacidades intelectuales de los niños al crecer. Según David, los padres no tendrían que ponerse nerviosos ni sentirse confusos si sus hijos no entienden plenamente sus explicaciones la primera vez. No te preocupes si explicas la adopción a tu hijo de 4 años, y luego tienes que explicarlo todo otra vez cuando cumpla 7 u 8. No significa que la explicación fuera inadecuada ni errónea. Simplemente puede ser que tu hijo no estuviera preparado para entender un concepto tan complejo como la adopción.

Aunque no deberías confiar en explicarle la adopción a tu hijo cuando tenga tres años y no mencionarlo más, no necesita ser un tema ni semanal ni mensual. Conocerás a tu hijo mejor que nadie, así que usa el sentido común sobre cuándo y cómo hablar con él de la adopción. Y recuerda que cada niño aprenderá la información a su propio ritmo.

¿QUE PASA SI MI HIJO SE DESCONCIERTA?

Es importante aceptar que no podemos proteger a nuestros hijos de todo dolor -por mucho que nos gustaría a todos los padres-. Tal como no puedes evitar que Hugo se rasque las rodillas, tampoco puedes protegerlos de sentir dolor, la pérdida y la confusión al descubrir que fueron adoptados. Sin embargo, compartir la información de forma positiva y cariñosa puede ayudar a minimizar ese dolor.

Demuestra a tu hijo que estás dispuesto a contestar cualquier pregunta y, cuando no sepas la respuesta, admítelo. El mero hecho de mostrar a tu hijo que se puede hablar sobre la adopción os ayudará mucho. Los estudios sugieren que cuanto más dispuestos estén los padres a responder a preguntas relacionadas con la adopción, mejor será el entorno para el niño.

¿QUÉ PASA SI DIGO ALGO EQUIVOCADO?

Muchos padres adoptivos se ponen nerviosos al hablar con sus hijos de la adopción. Les preocupa decir algo equivocado o no tener todas las respuestas. Pueden sentirse abrumados o incómodos cada vez que alguien saca el tema de la adopción. Los expertos dicen que los padres adoptivos se preocupan por estas cosas en parte porque creen que deberían ser padres perfectos.
Ser madre o padre adoptivo probablemente quiere decir que has pasado por mucha más inspección que la mayoría de los padres biológicos (elaboración de informe psicosocial, la visita domiciliaria, etc.). Probablemente también deseabas un hijo intensamente, y puede que lo hayas esperado durante años. Como consecuencia, puede que sientas que debes hacer todo a la perfección y ser el mejor padre o madre del barrio. Además, algunos padres adoptivos piensan que tienen que ser superpadres para demostrar que “merecían” ser los padres de ese niño maravilloso que es su hijo.
Hay que intentar aceptar la propia imperfección y no agobiarse (ni agobiar al niño) con esperanzas poco realistas. Ningún padre es perfecto, y si lo haces lo mejor que puedes, serás “lo bastante bueno”.

Esto también se aplica al hablar con tu hijo de la adopción. Nadie tiene todas las respuestas, y no hay respuestas perfectas. Algunas de las preguntas de tu hijo pueden tocar tus fibras más sensibles y hacerte sentir inseguro. Esta reacción es normal y se tendría que anticipar. Recuerda que, si crees que has cometido algún error al explicar la adopción a tu hijo, en casi todos los casos se puede corregir.

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